Surgimientos de nuevos proyectos residenciales en Padre De Las Casas

Por Franklyn Vicente

El Municipio de Padre De Las Casas está ubicado en un valle intramontano de la Cordillera Central, a unos 85 km de la provincia azua. De acuerdo con datos obtenidos de la Oficina Nacional de Estadística (ONE) tiene una superficie de 924.21km2 y más de 25,000 habitantes.

Su densidad poblacional es de unos 40.35 hab./km2, es decir que la cantidad de habitantes por km2 es de 40 o más y su extensa superficie lo coloca como el segundo Municipio, mas grande e importante de la provincia Azua, ya que posee el 10 % de los habitantes de la misma.

En sus inicios el Municipio que se distingue con llevar el nombre del ilustre Fray Bartolomé De Las Casas, se centraba en la parte baja del entonces llamado Túbano. Es por esta razón que podemos observar que la clase media alta o clase pudiente construyeron sus viviendas en las manzanas que van desde la calle Manuel Germán, siguiendo la calle Duarte de ambos lados hasta llegar a la 27 de Febrero.

Es por tanto que aún se conserva el modelo arquitectónico típico de la época en los sectores, Pueblo Abajo, Barrio Lima y Sector del Parque. Con el devenir de los años la población ha experimentado un importante crecimiento hacia la parte alta, trayendo como resultado la creación de los barrios: Santa Ana, Los Maginos, Villa Ocoa Nuevo, Las Monjas y San Miguel, producto de la expansión territorial hacia las montañas.

Hace aproximadamente unos 15 años, los predios que en otrora eran utilizados para la crianza de ganado caprino y para la agricultura están siendo adecuados para ser vendidos como solares. Con fines de evaluar los cambios suscitados realizamos un recorrido por los terrenos, propiedad del extinto Liberato Marranzini, los mismos utilizados durante años para la siembra de arroz y en la actualidad vendidos en solares, donde se observan lujosas residencias y algunos establecimientos comerciales.

Además de recorrer estas propiedades, realizamos visita a Villa Ocoa Nuevo (Los Suburbios), específicamente a los proyectos de los señores Nápoles Báez y Jesús Paniagua (Jesucito), ambos propietarios de cientos de metros de terreno en la parte alta de nuestro Municipio.

Una vez allí, pudimos apreciar el magno trabajo que ha iniciado el señor Paniagua, al derribar una enorme montaña, cubierta de bayahondas y cambrones, con el objetivo de transformarla en un espacio acto para ser habitado. De igual manera el señor Báez, ha iniciado la venta de solares y se alcanzan a ver varias viviendas ya terminadas.
Este crecimiento poblacional hacia la parte alta, traerá consigo el avance económico, pero debe hacerse respetando las normas urbanísticas, para crear un espacio provisto de los servicios de primera necesidad y evitar las exigencias sin fundamento al gobierno local y nacional.

En conclusión, consideramos positivo el incremento de viviendas y hacemos un llamado a pensar en el embellecimiento del territorio e instaurar modelos de viviendas en los nuevos proyectos residenciales y de esta manera evitar el estado de arrabalización y hacinamiento que suelen surgir de la mano con el crecimiento poblacional.